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Julieta Zabaleta directora de "Fénix".
"FÉNIX", cuenta un día de la vida de un joven con un pasado de delincuencia, que tiene habilidades para improvisar rimas de rap y canta en el metro para llevar algunas monedas a casa al final de su jornada.
Todo empieza por preguntarme: ¿Cómo sería la versión de cine quinqui, de la vida de los jóvenes en la periferia de Barcelona en la actualidad?. Cuando estudié en la escuela de cine, llamó especialmente mi atención ver como algunas películas españolas de los 80’s, acercaron a los espectadores de cine del momento, a sus barrios pobres impactados por la droga y la desigualdad y también, a héroes delincuentes -no actores-; que mostraban sin vergüenza, las malas decisiones de su juventud; así que me propuse ofrecer un retrato de esa actualidad y pensé que si contactaba jóvenes vinculados a bandas juveniles en la periferia de Barcelona -lugar en el que vivo-, podría investigar para escribir un guion de largometraje que fuese mi ópera prima; pero los procesos de escritura y desarrollo de un largometraje son impredeciblemente largos, y me surgió la necesidad de crear una pieza de ficción de más fácil producción, para jugar con el universo conceptual, sonoro y espacial que había encontrado y usarlo como herramienta para buscar ayudas para hacer la película larga. Es así como decido rodar FÉNIX.
3) ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con chicos que no habían actuado antes frente a la cámara?
Fue increíble, me encanta trabajar con actores naturales. Para mí, es importante poder encontrar en medio del trabajo de investigación, personas que me inspiren para la construcción de los personajes de ficción y que sean susceptibles de convertirse en los actores y actrices de mis guiones. Esta vez he tenido la suerte de contar con la ayuda de ‘ANDINO’, que es el A.K.A. de EDWIN, cuando improvisa rimas de rap. Él fue mi primer entrevistado y después se convirtió en el protagonista del cortometraje. Gracias a su ayuda, pude hablar con muchos chicos, encontré a los otros actores y entré en contacto con la comunidad de su barrio para crear el universo del cortometraje. Comenzamos con conversaciones informales, después empecé a filmar a manera de ensayo a ANDINO y a CARLITOS -el bailarín de la historia-, en sus actuaciones de hip hop en el metro y finalmente, me colé durante meses en las formaciones que ANDINO hacía a chavales más jóvenes, para que aprendieran a crear rimas; a lo largo del tiempo se creó un vínculo entre ellos y yo y aprendí a conocer sus reacciones y su manera de hablar, así fue como escribí el guion y les propuse ser los actores y hacer un taller de actuación para personas que no habían actuado nunca. A partir de ahí, hicimos un taller de 2 meses de preparación actoral con Carlos Fagua, un conocido director de actores naturales en Colombia -mi país de origen-, antes de rodar. Esta experiencia fue reveladora, los chicos tienen vidas diferentes a los personajes de la ficción, sin embargo, han pasado por situaciones parecidas e invirtieron su energía, su tiempo y su motivación; razón por la cual, conseguimos que pudieran sentirse seguros a la hora de estar frente a la cámara, que hicieran una introspección en sus sentimientos, su jerga y su visión del mundo y construyeran conmigo sus personajes de ficción, basándonos en las premisas y los diálogos escritos en el guion. Fue un trabajo conjunto muy productivo, que se ve reflejado en el resultado de la película.
4) ¿Por qué es importante esta película?
Yo creo que FÉNIX es una historia urgente y vigente. Algunos jóvenes de la periferia de las ciudades, que tienen menor acceso a oportunidades académicas y sociales, necesitan verse reflejados en personajes parecidos a ellos y ellas y que pese a las adversidades, luchan por conseguir algo bueno para su futuro. Creo que hay que contar más historias que muestren que los y las jóvenes, tienen energía suficiente para salir adelante si se lo proponen y que sin importar sus desaciertos o sus condiciones socio económicas, ofrecerles un voto de confianza, podría significar que ellas y ellos, hagan de sus pequeños logros proyectos vitales y contribuciones valiosas a la sociedad.
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