CON MOTIVO DEL ARRANQUE DEL CORTOMETRAJE "CORDERITOS", EN EL CIRCUITO DE FESTIVALES, CONVERSAMOS CON MANU BUENO, DIRECTOR Y GUIONISTA DE LA PELÍCULA.
MANU BUENO: r
odar “Corderitos” ha sido como una cena de navidad. Ya lo dice Cris Subirats, “somos como una familia”. Y es que da la casualidad que ella, Joaquín Castellano
y David Rodri
se conocían de la escuela de interpretación. Y genial, porque ellos tres tenían una soltura y una comodidad rodando que se ha agradecido una barbaridad. Porque este rodaje necesitaba gente como ellos, con un buen rollo descomunal, animando el cotarro a los CUARENTA FIGURANTES que llenaban el restaurante El Jardín, cerca de la Ópera de Madrid.
Este corto se llevaba gestando desde 2015 y había dos retos que tenía muchas ganas de vencer: rodar con muchos extras, y rodar con suficiente presupuesto. A esto, el año 2020 añadió el Coronavirus. Si quería retos, dos tazas. La figuración fue lo más fácil: Ana Castaño, nuestra querida productora, se encargó de encontrar 40 artistazos entregados al mil por cien. Mi admiración eterna a estos 40 valientes que se atrevieron a rodar en pandemia, largas jornadas de trabajo con el calor de septiembre y dándonos todas las facilidades. Puntuales, dispuestos, talentosos. ¡Grandes!
Ya había trabajado antes con Ricardo Varela, un crack de director de fotografía. Un tipo con la mente clara y con buenas ideas, positivo y currante. También conocía el trabajo de Boris Valle, sonidista y compositor de alto nivel, un aliado indispensable en mis rodajes, y con Octavio Lagunas, un creador de vídeo de los que te solucionan las papeletas grabando planos que no sabías que necesitabas. Pero era la primera vez que trabajaba con Ana, productora; con Jon Fúnez, ayudante de dirección;
Celia Casanovas, script;
Sarah Vicens, vestuario; Nuria García, maquillaje, y Álvaro González, arte. Todos, sin excepción, profesionales como la copa de un pino, positivos y de los que ayudan a sacar un rodaje adelante.
“
Corderitos”, al fin, salió adelante con la subvención de la
Comunidad de Madrid, mi gran dolor de cabeza de este cortometraje. Porque, por un lado, la ayuda me permitió rodar. Pero, por otro lado, la cantidad de gasto y trabajo que me ha dado, y decisiones creativas que me han impedido llevar a cabo (rodar con menores, es extremadamente complicado). Pagué el pato de primerizo por todas partes. Para los productores que estén pensando en rodar con subvención de la CM, pequeña recomendación (no solicitada, os lo aseguro, cien por cien honesta): haceros el curso de subvenciones, con
Calabaza FILMS
o con quien sea. Os vais a ahorrar más dinero de lo que cuesta el curso, y os vais a ahorrar kilos de horas de trabajo. En nuestro caso, de no ser por nuestra productora ejecutiva Silvana Fernández, este corto ni existiría.
Otro corto realizado, otra pequeña epopeya de cine español independiente. Y, aunque la palabra final sobre el corto la tendrá el público y los festivales, nadie nos podrá ya quitar el recuerdo de un proyecto nacido y propulsado por el amor al cine de 44 soñadores.
¡Gracias a todos los que lo hicisteis posible!
PRODUCTOR | DIRECTOR | GUIONISTA | EDITOR