CONVERSAMOS CON JUAN ANTONIO SIMARRO, MÚSICO Y COMPOSITOR, QUIEN NOS PRESENTA LA MÚSICA QUE HA COMPUESTO PARA DOS DE LOS CORTOMETRAJES DISTRIBUIDOS POR INOUT DISTRIBUTION.
¿Qué importantes son los actores para expresar sentimientos, a que sí?
¿Y la música? es el actor que no se ve y puede ayudar a transmitir lo que el director quiere, incluso sin que el público se dé cuenta.
La música no tiene por qué sonar de forma consciente, a veces son sonidos atmosféricos tan abstractos que no “escuchamos” pero los sentimos y nos llevan al universo que la historia necesita.
¿Y el silencio? a veces, para fortalecer una parte de una película, he optado por componer música en los momentos anteriores y posteriores, para callarla justo en la “parte importante”, de manera que el exente percibe una llamada de atención especial, gracias a ese vacío tan efectivo.
En general, la música que más llama la atención es la melódica o de acción. En ocasiones logra que el público recuerde la película gracias a su música o incluso que se conozca la música sin haber visto la película y que funcione como reclamo para animarse a verla. En estas ocasiones la música aporta algo más que potenciar la historia de la película.
Gracias a la plataforma
InOut Filmmakers
he tenido la oportunidad de componer las bandas sonoras de un par de cortometrajes:
"
Que el fin del mundo te pille bailando”, de
Josemari Martínez, Ganadora del Premio Espiral 2018 y “
Vida modelo”, de
Grojo, cortometraje Candidato a los Premios Goya 2020.
Casualmente, en las dos películas no había diálogos entre los personajes, no había parte hablada, con lo que la música tenía una gran relevancia, era un actor más interpretando el guión en un primer plano.
Las dos son composiciones totalmente distintas y para mí es un placer poder compartirlas con vosotros.